Las fugas de vacío no son sólo uno de los problemas más comunes que pueden tener los vehículos, sino que también son uno de los más agravantes debido a la dificultad de localizar la fuga. Pueden dejar incluso a los mejores técnicos rascándose la cabeza en algún momento de su carrera.
Afortunadamente, existen varios trucos del oficio que se utilizan en tiendas de todo el país, una vez que se identifican uno o más síntomas de fuga de aspiradora . A continuación se explica paso a paso cómo encontrar esa molesta fuga de vacío.
Cómo encontrar una fuga de vacío (paso a paso)
Los siguientes pasos se pueden utilizar para localizar y aislar una o más fugas de vacío de un motor en particular. Sin embargo, es imperativo que cada paso a continuación se siga en su totalidad y se realice en el orden especificado.
Ver también: Código P2279 (fuga de entrada de aire)
#1 – Familiarízate con el sistema de vacío
El sistema de vacío de un vehículo incluye múltiples componentes y un relativo laberinto de mangueras. Antes de comenzar el proceso de diagnóstico, lo mejor es familiarizarse con el sistema de vacío de su vehículo y su ruta.
Muchos vehículos cuentan con un diagrama debajo del capó del sistema de vacío en su conjunto, que puede usarse como referencia. Si su vehículo no cuenta con un diagrama de esta naturaleza, puede ubicarlo en un manual de servicio pertinente y específico del modelo .
#2 – Verificar la fuga de vacío
Dado que las fugas de vacío a menudo se confunden con la fuente de varios problemas secundarios, es importante verificar la existencia de dicho problema antes de comenzar el proceso de diagnóstico. Para lograr esto, conecte un probador de vacío al sistema de vacío de su vehículo.
Luego, este probador se puede accionar para generar vacío, sin tener que hacer funcionar el motor del vehículo. Una fuga de cualquier tipo hará que este vacío se purgue y se disipe rápidamente.
#3 – Realizar una inspección visual
Inspeccione cuidadosamente el sistema de vacío de su vehículo, rastreando visualmente cada manguera y componente a lo largo del camino. Busque cualquier señal de mangueras desconectadas o dañadas, así como cualquier componente que parezca haber estado comprometido.
En motores relativamente limpios, también podría ser posible localizar irregularidades o rastros de hollín alrededor o cerca de puntos defectuosos dentro de las juntas del cuerpo del acelerador o de admisión del motor.
#4 – Escuche ruidos inusuales
A continuación, encienda el motor de su vehículo y escuche si hay algún silbido, chirrido o silbido anormal.
Los sonidos de esta naturaleza suelen ser indicativos de fugas de vacío y resultan de la entrada de aire a través de pequeñas grietas en las mangueras y juntas de un sistema de vacío.
#5 – Utilice un soplete de propano
Si las inspecciones visibles y audibles no revelan la fuente de la fuga de vacío de su vehículo, intente usar un soplete de propano básico para localizar las fugas en su origen.
Encontrar una fuga de vacío con un soplete de propano es sencillo. Comience encendiendo el motor de su vehículo y abriendo la válvula de su soplete de propano de mano. Sin embargo, no encienda la antorcha que esté utilizando.
A continuación, simplemente pase el soplete de propano apagado sobre el sistema de vacío del motor en su totalidad, pulgada por pulgada. Al atravesar una fuga, se hará evidente un cambio en las RPM del motor.
#6 – Utilice un limpiador de carbohidratos
Alternativamente, el limpiador de carburador se puede usar de manera similar al propano, cuando se intenta localizar la fuente de la fuga de vacío de un motor.
Traza lentamente cada centímetro del sistema de vacío de un motor, mientras rocías con cuidado un limpiador de carburador a medida que avanzas. Al igual que cuando se usa propano, se producirá un cambio notable en las RPM cuando se rocíe un limpiador de carbohidratos sobre la fuente de una fuga de aspiradora.
Este es el resultado directo del consumo de limpiador de carbohidratos para la combustión.
#7 – Usa una máquina de humo
Aunque esto requiere el uso de un producto especial, una prueba de humo se puede utilizar con bastante éxito para localizar cualquier fuga de vacío problemática. Por lo general, esto se logra con el uso de una máquina de humo para automóviles, como AutoLine Pro , que se conecta directamente al tracto de admisión del vehículo.
Una vez instalada, una máquina de humo de este tipo se activa enviando humo por toda la entrada del vehículo. En la mayoría de los casos, se verá humo flotando desde el punto de posible fuga de vacío.
Cómo arreglar una fuga de vacío
El método requerido para reparar una fuga de vacío particular depende en gran medida de la fuente de la fuga misma. En pocas palabras, no todas las fugas son iguales y los costos de reparación de una fuga de vacío pueden estar por todas partes.
Algunos se originan dentro de la red de delicadas mangueras de vacío de un motor, mientras que otros pueden surgir de una junta de admisión comprometida. Usando este ejemplo, cada tipo de fuga requeriría un método de reparación radicalmente diferente.
Sin embargo, como regla general, la gran mayoría de las fugas de vacío se reparan simplemente reemplazando una manguera de vacío comprometida o un tubo de admisión con control de calor. Las reparaciones de este tipo son extremadamente sencillas y solo tardan unos minutos en completarse. De hecho, la gran mayoría de las fugas de vacío tardan mucho más en diagnosticarse que en repararse.
En el otro extremo del espectro de reparaciones se encuentran las juntas viejas o dañadas dentro del tracto de admisión. Esto incluye en particular la junta del colector de admisión del motor o la junta del cuerpo del acelerador.
Una fuga en cualquier punto produce prácticamente el mismo problema y requiere el reemplazo de la junta. Una reparación de este tipo suele llevar mucho más tiempo debido a la cantidad de desmontaje y montaje necesarios.
Además, el proceso de reparación utilizado para reparar una junta de admisión o una junta del cuerpo del acelerador comprometida difiere de un vehículo a otro. En cualquier caso, se debe consultar la literatura de servicio específica de fábrica para su vehículo en particular antes de emprender cualquier reparación de este tipo.